sábado, 9 de enero de 2016

Rambla Salada-Los Lagos Albatera

    Buenos días Elche¡¡¡

    Quedamos a las 7:30 para tomar un cortadico en Carmen, y ya estaba Maciá esperándome con su desayuno casi terminado.

    Hoy nos hemos levantado con una temperatura primaveral, así que no me pongo la tercera capa, quizá por el calentón que llevaba por dentro pues iba a probar algo nuevo para mi.

    Nos dirigimos a coger el coche para aproximar nos a Albatera donde comenzaremos la ruta hoy: el sendero de la rambla salada-los lagos y a continuación salir por la sierra de las ventanas.

    Sobre las 8:30 aparcamos el coche junto a una balsa de riego para dar comienzo a la ruta.

    Al poco comenzamos a ver los protectores de la replantación forestal que han echo con gran acierto para reforestar todas las cuencas y ramblas de esta zona, pues así evitan cuando llueve que se vengan abajo las laderas de las sierra. En alguna foto aparecen las escorrentías que se producen cuando hay fuertes lluvias.

    La ruta transcurre al principio por antiguas conducciones de agua, con pequeños acueductos para subsanar las diferentes alturas al pasar los barrancos de un lado a otro.

    En cuanto a las montañas son de tierra blanda, sin fosilizar, y tiene unas vistas preciosas de la cima de una de las montañas que se llama "las ventanas", pues la cima esta toda llena de aberturas debido a la erosión del viento, produciendo las llamadas ventanas.

    Al coger el barranco llamado de la sal nos encontramos de todo tipo de piedras, desde mármol pasando por pedruscos inmensos verdosos, que no se que tipo de roca es, pero que no son caídas de las inmediaciones, pues las laderas por las que andamos dentro de dicho barranco son mas bien tierra suelta y no compactada. En fin, deben de haber sido arrastradas de zonas mas adentradas y traídas por las fuertes corrientes.

    Vemos también piedras construidas con la sedimentación de los arrastres de las avenidas de agua.

    Pronto empezamos a ver sal en poca cantidad, pues no es época de que aflore al hacer tiempo que no ha llovido, y este es el medio que arrastra la sal para salir por las aberturas que se han echo en la ladera de la montaña.

    Siguiendo el barranco comenzamos a ver las diversas pozas. Que alegría verlas, pues solo pensar lo cerrado que está el barranco donde se encuentran, nos hace pensar que tiene que ser alucinante venir en verano,  si hay agua en ellas debe de estar muy fresca. Hay varias pozas y de distintas formas y tamaños.





      Una vez pasamos todo el tramo de pozas, el barranco se abre de nuevo, y de repente nos topamos con la afloración mas importante de sal que nos encontramos.

Seguimos y vemos los restos de la casa del minero. Supongo que sería un refugio donde guarecerse los trabajadores que picaban, en piedra de mármol, unos pozos de sedimentación para que se posaran los restos de los arrastres y solo corriera el agua limpia.

    También encontramos una mole negra de mármol en el cauce del barranco, el "barrón negro", donde la mano del hombre hizo un gran pozo para que se depositaran los arrastres, el cual era maravilloso de ver y resbaladizo de pasar, pues la piedra está muy pulida del paso del agua.


    Y sigue la ruta hasta que al frente se ve una pared que no nos deja pasar, así son los barrancos, con diferentes desniveles en sus cauces, los cuales hay que salvar pues no hay vía de escape, solo existe la marcha atrás, y eso es volver sobre lo andado...

    Cuando llegamos al pie de la pared había un grupo de tres personas de una población cercana.  Dos de sus miembros estaban planteándose volver sobre lo andado.

   Mientras Maciá saca la cuerda y el arnés para tener yo una seguridad durante la subida, nos damos cuenta de que ya está subiendo el primero del grupo, y tras no pensarlo mucho se encamina otro miembro, el cual comienza muy bien pero a mitad de subida comienza a frenarse, pero no hay vuelta atrás, hay que seguir.

    Con gran destreza y esfuerzo al fin asciende toda la pared, y arriba estaba el primer componente acercando la mano para el salto final.

    Luego sube Maciá con gran destreza i maestría y cuando está arriba fija la cuerda de seguridad con la cual me asegura durante el ascenso.

    Sin pensarlo me encamino a la pared. Con las grapas en la pared comienzo la escalada sin echar la vista atrás.

    La primera mitad de la subida muy bien, pero la adrenalina se sube a la cabeza, en la segunda mitad hay un escalón que se mueve, ademas están mas separados, así que hay que lanzarse y empujarse con el pie para cogerse de uno a otro, pero al sentir el tirón de la cuerda de seguridad te hace continuar, y en pocos minutos ya tienden la mano los que estaban arriba.

    Con ese tirón se finalizo la ascensión, y ya pisando en suelo firme, pero no sin dejar de temblar las piernas, me quito el arnés y la cuerda pues Maciá iba a poner en funcionamiento toda la equipación para asegurar al miembro que quedaba del otro grupo, que visto como subí yo decidió ascender también asegurado.

    De momento aparece otro grupo, éstos son corredores de montaña que también estaban haciendo esta ruta, y por tanto tienen que hacer la subida de la pared. Ya todos arriba recogemos el material y proseguimos la ruta.

    Lo que queda es todo camino con algunos escalones mas para salvar las distintas alturas del cauce del barranco pero ya pronto cogemos altura.

    Pasamos junto a una cantera en la cumbre que por cierto, el camino de bajada esta en muy mal estado al parecer la cantera esta abandonada y nadie se preocupa del camino de bajada.

    Al poco ya volvemos a ver las ventanas, y en pocos minutos llegamos al coche para emprender el viaje de vuelta a nuestra ciudad donde nos esperan dos rubias muy fresquitas ¡¡¡           







"Anexo": mi agradecimiento a mi guía Maciá, que me hizo pasar una mañana Inolvidable. Esta será de las que guardare en mi memoria para no olvidar. Aunque hayan rutas buenas ésta fue una nueva experiencia para mi excepcional.



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